Ubicada a 21 kilómetros al norte de la ciudad de Chiclayo, en la costa norte del país, se caracteriza por presentar orillas planas, en donde se ha emplazado una caleta de pescadores artesanales que cotidianamente tienden sus enormes y largas redes, y que gracias a esta técnica logran pescar especies de la zona. Se localiza en la Región Natural de la Costa o Chala, con una profundidad que puede variar entre 1.5 a 3 metros, dependiendo de la marea y la distancia de la orilla, más lejos de la costa, a unos 100 metros o más mar adentro, la profundidad puede aumentar considerablemente, llegando a los 5 metros o más; su extensión es de 3.630 metros. Su litoral presenta una zona intermareal de 80 - 100 m, delimitadas por valvas de donax, continuando luego de 20-30 m, con lomas y dunas de escasa altura. Su clima es templado - cálido (desértico o árido subtropical). Se estima que los promedios anuales de temperatura están alrededor de los 23º, con máximas en 30º C, y mínimas en 18º, con precipitaciones muy escasas, a excepción de periodos del fenómeno natural: El Niño. La humedad relativa del aire fluctúa entre 90% en horas de la madrugada y 50% alrededor del mediodía. En esta playa se puede apreciar una reliquia que se da por la historia del LIMARI, que consiste en restos de un barco chileno de guerra que perteneció a la compañía chilena sudamericana de vapores, que regresaba a su país después de la victoria ganada en la guerra con Chile y como navegaba muy cerca a la orilla, anclaron y quedó atrapada en un banco de arena, desde el año de 1919 para siempre como se muestra con los restos existentes. Parte del paisaje de esta playa, son las embarcaciones pesqueras que están varadas en la orilla, muy cerca al límite superior de la pleamar, las cuales son elaborados en los astilleros ubicados en el mismo distrito de Santa Rosa. En Santa Rosa, por no presentar muelle, los productos de la pesca son desembarcados en la playa. Las embarcaciones al llegar al destino envían un cabo a tierra para asegurarla; luego jalan su boliche a la popa para que la embarcación no se maltrate al efecto del oleaje quedando perpendicular a la playa. Terminada la descarga la tripulación realiza la limpieza de su embarcación, y con ayuda del tractor típico en esta caleta, se hacen nuevamente a la mar, o suben la nave a la playa hasta cuando se realice un nuevo viaje. Además del bello paisaje, sobre las aguas de la playa Santa Rosa flotan caballitos de totora con sus jinetes. También se puede apreciar a los pescadores construyendo sus propios caballitos para la extracción de pescado de la temporada como mero, chalacos entre otros.

Su estado de conservación es regular, debido a que se observa restos orgánicos provenientes del mantenimiento de las embarcaciones en la playa.

Desde la orilla de esta playa se puede observar el Limarí, barco Chileno que en la madrugada del 7 de junio de 1919 quedó atrapado en un banco de arena de la playa Santa Rosa