La Zona Arqueológica Monumental Huaycán de Pariachi (ZAMHP) fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 10 de octubre del 2000. Su estatus como Patrimonio Cultural le otorga una significativa protección a nivel nacional. Además, la ZAMHP está clasificada como Zona Arqueológica Monumental, lo que implica su conservación bajo la normativa del Ministerio de Cultura, con restricciones y un régimen de protección que permite realizar actividades de investigación y restauración.
El sitio corresponde a las culturas Ichma (Periodo Intermedio Tardío, 900-1450 d.C.) e Inca (Horizonte Tardío, 1450-1532 d.C.). Durante el Periodo Intermedio Tardío, los Ichmas ocuparon la zona, estableciendo un importante Centro Administrativo en el Valle del río Rímac. Posteriormente, durante el Horizonte Tardío, los Incas asumieron el control del área, manteniendo su relevancia en la organización política y social de la región. La ZAMHP fue, por lo tanto, un espacio clave tanto para la cultura Ichma como para el dominio Inca.
A lo largo de los años, la ZAMHP ha sido objeto de diversas intervenciones significativas. En 1943, el reconocido arqueólogo Dr. Julio C. Tello realizó una exploración preliminar del sitio, lo que permitió conocer algunas de sus características más relevantes. En la década de 1970, el Dr. Arturo Jiménez Borja lideró trabajos de restauración en el Palacio, el principal edificio de la zona. Más tarde, en 1985, se solicitó prospecciones arqueológicas al Instituto Nacional de Cultura (INC), lo que permitió delimitar el área intangible de la ZAMHP. La intervención más reciente importante ocurrió en 2015, cuando el Ministerio de Cultura emprendió un Proyecto de Investigación Arqueológica, dirigido por los arqueólogos María Fe Córdova y Alcides Álvarez Vera, que contribuyó a ampliar el conocimiento sobre el sitio.
La ZAMHP presenta una división en tres sectores. El Sector 1, que se mantiene en buen estado y que alberga el Palacio restaurado, es el área más grande y mejor conservada. El Palacio fue construido utilizando muros de tapial, piedra y barro, y está compuesto por varios ambientes como patios, rampas, hornacinas, y collqas (depósitos circulares profundos). También se observan estructuras funerarias subterráneas, que probablemente fueron utilizadas para el depósito de fardos funerarios (mallquis) de la élite local. El Sector 2 se caracteriza por un camino elevado amurallado, que formaba parte del Qhapaq Ñan, la red de caminos incas, conectando Huaycán con otros centros administrativos cercanos. Finalmente, el Sector 3, situado a 1 km al oeste del Sector 1, presenta muros de tapial.
La ZAMHP es de gran interés turístico, principalmente por su relevancia histórica como centro administrativo y ceremonial de las culturas Ichma e Inca. El Palacio restaurado y su conexión con el Qhapaq Ñan son elementos clave que atraen a los turistas interesados en la historia y la arqueología prehispánica. Las visitas guiadas permiten explorar la zona y comprender la organización social, económica y religiosa de los pueblos que habitaron el lugar. Además, la conservación de ecosistemas locales, como la protección de especies nativas de flora y fauna, como el cactus Neoraimondia arequipensis, añade un valor adicional a la ZAMHP, haciendo del sitio un destino atractivo para quienes buscan conocer más sobre la conservación ambiental en áreas arqueológicas.
Declarado como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, mediante Resolución Directoral Nacional Nº 1189 del 10 de octubre del 2000.
El estado de conservación es bueno y el mantenimiento y conservación se encuentra a cargo del Ministerio de Cultura.