El Parque de la Identidad Wanka es uno de los espacios arquitectónicos urbanos más representativos de Huancayo. Su construcción se realizó entre los años 1992-1996, siendo alcalde de la provincia de Huancayo, Pedro Morales Mancilla. Su estilo arquitectónico particular busca reflejar el tránsito de la artesanía a la arquitectura, con un diseño en base a curvas, círculos y la utilización de elementos como la pirca tradicional (tapia de piedras calzadas), muros empedrados, entre otros con una clara reminiscencia a la arquitectura prehispánica del Valle del Mantaro. Para la construcción del parque se utilizaron diversos tipos de materiales como el mármol, piedra espuma, cuarzo y lajas de diferentes colores, la mayoría obtenidas del río Shullcas. Su área total es de 5800 m2, de los cuales 2500 m2 se encuentran ocupados por áreas verdes, compuestas por una amplia gama de árboles de especies nativas como el quinual y el aliso, con presencia también de distintas variedades de Sauce; destaca también “el galán de la noche” y otras especies típicas de la zona como el maguey, tumbo, álamo negro, sauco y entre las flores se encuentra la cantuta con la presencia de ejemplares de los 7 colores que ofrece esta flor nacional, además del clavel, rosas, margaritas, pensamientos, oreja de conejo y un pequeño cactario donde destacan dos ejemplares jóvenes de Puyas de Raimondi, tunas, agave y shinala; la flora en mención representa la biodiversidad de la provincia de Huancayo. Además, en su interior discurre un canal de agua, el cual es atravesado por puentes de madera; esto en clara referencia al río Mantaro. El parque cuenta con seis accesos que representan el amor, la esperanza y la felicidad; en la entrada principal se visualiza la imagen del Wallallo Karhuancho, una deidad prehispánica originaria de la zona; con tres portales de acceso, destacando en el portal central dos estatuas que flanquean el acceso al parque, a la izquierda se encuentra un varón huancaíno o “wanka walarsh” y a la derecha una mujer huancaína o “wanka wambla”; representando ambos la dualidad, la unión y la cooperación de ambos géneros en el progreso de la Nación Wanka. Al atravesar la entrada principal se aprecia un gran mate burilado, profusamente decorado con motivos huancas que representan escenas cotidianas del quehacer de la población. En la parte sur del parque destaca una construcción conocida como el castillo, en cuya cúspide se encuentra la escultura de un niño, que representa al hijo del Dios Wallallo Karhuancho y simboliza la esperanza de la Nación Wanka. En toda el área que comprende el parque y en espacios muy bien diseñados se puede apreciar 18 estatuas, esculpidas por el artista plástico Josué Sánchez Cerrón, destacando personajes del folclore y la cultura wanka entre ellos intérpretes vernaculares como Leonor Chávez Rojas “Flor Pucarina”, Víctor Alberto Gil “Picaflor de los Andes”, Angélica Quintana, Francisco (Panchito) Leyth Navarro, Néstor Chávez Calderón y Francisco Rivera Jiménez; el compositor musical Emilio Alanya “Moticha”, músico y compositor Zenobio Dagha Sapaico; folclorólogo e historiador Sergio Quijada Jara, líder comunal Amadeo Ugarte Ríos, Javier Unsihuay Bello - fundador e histórico director de los Internacionales Ases de Huayucachi, Nicolas Antialón y Orlando Sauñe del dúo musical “Caballeros de Huancayo” y el fotógrafo Teófilo Hinostroza.
Además, se encuentran diversas áreas y monumentos con formas muy particulares, como las viviendas típicas de pastores andinos, una escultura a la chicha de jora, la plaza zodiacal, el mirador, el puente del encuentro, las pérgolas, la laguna del Amalu, la maqueta de una ciudad que tiene la particularidad de haber sido construida por niños y una singular carroza que data del año 1890.
El parque se presenta como una opción ideal para el conocimiento de la historia e identidad regional y permitiendo disfrutar de un espacio para el paseo familiar.