Este Refugio de Vida Silvestre, fue establecido en sus inicios como Zona Reservada de Laquipampa, mediante R.M. Nº 00692-82-AG/DGFF, 05 de octubre de 1982; con un área de 11,346.90 has., después de 24 años de haberse establecido la ZRL, se le declara como el Primer Refugio de Vida Silvestre en el Perú, mediante Decreto Supremo Nº 045-2006-AG, el 7 de julio del 2006 y con una extensión de 8,328.64 has., siendo los objetivos de su creación la de conservar una muestra representativa del Bosque Seco, que sirve como hábitat a la pava aliblanca, oso de anteojos, cóndor andino y otras especies de aves endémicas; y realizar investigación científica y/o tecnológicas del comportamiento, manejo, reproducción en cautiverio y repoblamiento de la pava aliblanca y otras especies de flora y fauna del lugar. Se encuentra ubicada en la confluencia entre la cálida costa y la sierra poco conocida de la provincia de Ferreñafe, distrito de Incahuasi. En ésta área se tiene 22 ejemplares de pava aliblanca, ave endémica de bosque seco y se encuentra en peligro de extinción, y se conservan con apoyo de la población asentada en la zona de amortiguamiento. Es un ave muy particular que habita solo en el Perú. Fue descrita en 1877 y por un siglo no se tuvo ningún otro reporte de su asistencia por lo que científicos y naturalistas pensaron que había desaparecido y en 1977 fue vista por el conservacionista Gustavo del Solar en Lambayeque para orgullo de todos los peruanos. Para muchos expertos, éste Refugio de Vida Silvestre es un excelente sitio para la observación de aves y para conocer plenamente el bosque seco. Además, mantiene aún inalterada una sucesión vegetal de bosque seco a bosque húmedo desde los 200 hasta los 2,500 m.s.n.m., la cual es muy difícil de encontrar actualmente en otras zonas del país, en especial en la costa norte. En esta área natural protegida se registran una gran variedad de especies de aves como la pava aliblanca, la paloma ventriocrácea (Leptotila ochraceiventris), el pitajo de Piura (Ochthoeca piurae), el rascahojas capuchirrufo (Hylocryptus erythrocephalus), la pava parda (Penelope barbata), el limpia–follaje cuellirrufo (Syndactyla ruficollis), el mosquerito pechigris (Lathrotriccus griseipectus), el semillero azul (Amaurospiza concolor) y el cóndor andino (Vultur gryphus). En la lista de los mamíferos, destaca el oso de anteojos, el venado de cola blanca (Odocoileus virginianus), el oso hormiguero (Tamandua tetradactyla) y la ardilla nuca blanca (Sciurus stramineus). Por otro lado, se reporta la presencia de 17 reptiles y de dos anfibios. La temporada más cálida se da entre diciembre y mayo. Las temperaturas máximas se registran en los meses de febrero y marzo. La temperatura más baja se registra entre los meses de julio y agosto. Las lluvias se concentran entre los meses de marzo y abril. Asimismo, se puede apreciar espacios que sirven para recreación, destacando las rutas “Shambo”, disfrute de calidad de agua como la “Cascada Lajas”, se puede realizar caminatas, también es un valioso lugar para realizar investigación científica, y la población de la zona de amortiguamiento ofrece a los visitantes servicios de alimentación, orientación turística, hospedaje. Su clima es muy saludable, la temperatura fluctúa entre los 18 C°-28 C°. Las cascadas de Lajas, están ubicadas a unos 20 minutos del centro de interpretación, las cuales están conformadas por 4 caídas de agua. Asimismo, dentro del RVSL se tienen dos sitios con vestigios arqueológicos: La huaca denominada “El Zapote” en el poblado de Puchaca, donde se han encontrado restos humanos, huacos y chaquiras y La cueva “Pozo” en la comunidad campesina de San Antonio de Laquipampa, donde también se han encontrado restos humanos, cerámica y otros utensilios.

Declarada con D.S. Nº 045-2006-AG, el 07 de julio de 2006, como el 1er Refugio de Vida Silvestre del Perú y como el último lugar donde la pava aliblanca se conserva en estado silvestre.

Buen estado, debido a la protección que realiza el SERNANP en forma conjunta con la población.

Para promover el turismo se cuenta con un Comité de Gestión que es el espacio de concertación donde intervienen voluntariamente diversos actores públicos y privados en el que se genera una participación colectiva orientada a velar por el buen funcionamiento del Refugio, así como el cumplimiento de sus fines y objetivos, de conformidad con lo establecido en la normatividad vigente. Su altitud oscila entre 230 a 2700 m.s.n.m.