La Bajada de Baños nace en el jirón Domeyer, y desemboca en el mar. Flanquean la ruta dos líneas paralelas de altos árboles ficus. Están presentes flores buganvillas, jardines laterales, taludes del barranco a ambos lados cubiertos con plantas trepadoras, bancas de parque, postes ornamentales. Cada cierto tramo cuenta con algunas gradas que finalizan en el Mirador o Rotonda, punto de inicio de la ruta final hacia la playa. En los acantilados de la Bajada de Baños se fueron construyendo, desde principios del siglo XX hermosos ranchos que se conservan hasta la actualidad, y son parte del Patrimonio Monumental de la Nación. En la parte superior cruza el Puente de los Suspiros, y al lado están ubicadas la Ermita, la Plazuela Chabuca Granda, el Parque de la Cruz y Federico Villarreal. Existen seis emprendimientos que realizan actividades culturales y gastronómicas hasta el final de cada día. El pasaje Oroya, arteria escalonada que desciende desde el malecón Mariscal Castilla hasta la Bajada de Baños, aporta la presencia del taller de la conocida ceramista Rosamar Corcuera, hija del poeta peruano Arturo Corcuera. Afamados muralistas contemporáneos han dejado su arte plasmado en toda la ruta. Según narra el cronista y poeta peruano Pedro Paz Soldán y Unanue (conocido como Juan de Arona) en su libro “La línea de Chorrillos. Descripción de los tres principales balnearios que rodean Lima” escrito en 1894, la actual Bajada de Baños no tiene origen natural. Era un lugar agreste, difícil de cruzar y llegar hasta la Ermita. Juan de Arona manifiesta que el Capellán Manuel Andrés De La Fuente Chávez se comprometió a construirla por un monto mínimo tomando el agua que corría por la parte alta de propiedad de un zambo apellidado Sandoval, soltándola a manera de represa. Con el torrente se logró ampliar la quebrada hacia el mar. A comienzos del siglo XX, el alcalde Pedro Herouard construyó la primera calzada asfaltada a todo lo largo de la Bajada de Baños. Grandes personajes de la literatura y poesía peruana alquilaron un rancho en este lugar que llamaron “La casa del poeta”. Otro rancho fue ocupado por la familia Granda Larco, con una niña llamada Chabuca Granda donde residió hasta su pubertad. La Bajada de Baños tiene un gran atractivo innegable y singular para el turismo mundial por su ubicación estratégica, colorido, la presencia de aves y ardillas, la accesibilidad a las playas barranquinas para surfistas nacionales y extranjeros, la diversidad de actividades artísticas y culturales, y la afamada gastronomía peruana ofrecida por los emprendedores locales. La Bajada de Baños y el Mirador resultan ser locaciones fotográficas para los expertos en cualquier momento del año.

Es única en el Perú por haber sido construida por la fuerza de la naturaleza bajo el control humano, puesta al servicio de la vecindad, el arte y la gastronomía.

R.S No 2900 del 28/12/72 y publicada 23/01/1973 Patrimonio Cultural Inmueble Colonial y Republicano. R.M. No 302-87 ED 26/06/1987 como Patrimonio Cultural Inmueble Colonial y Republicano: Jr. Bajada de Baños 347, Jr. Bajada de Baños 363, Jr. Bajada de Baños 367,Jr. Bajada de Baños 369, Jr. Bajada de Baños 401, Jr. Bajada de Baños 403.

Muy bueno por el mantenimiento frecuente de la Municipalidad de Barranco en acuerdo con los residentes y emprendedores locales.

Se ubica debajo del famoso Puente de los Suspiros En mayo del año 2019 se realizó la restauración de sus jardines, veredas y farolas, así como la implementación de nuevas bancas de parque, sistema de alumbrado, y sembrado de los taludes con nuevas plantas trepadoras.