Ubicado a 18 km. al sur de la capital de Puno, en la ciudad de Chucuito, a unos 3873 m.s.n.m., antigua capital y centro administrativo del reino aimara Lupaca, que posteriormente pasó a tener dominio Inca. Se trata de una intrigante construcción conocida como Inka Uyu, que corresponde a una construcción de estilo Inca, probablemente para cumplir alguna función ceremonial, este recinto tiene muros con medidas de 10 x 10 m., que posee 2 hileras de piedra pulida y labrada, que sin duda fue claramente modelada con el estilo de piedra poligonal del Cusco. Para el arqueólogo Charles Stanish, por la forma de las otras piedras encontradas cerca de la estructura indicarían que esta o una estructura asociada tenían ventanas. Por tanto, la estructura no era un ushnu, o plataforma ceremonial. En 1940, Marion Tschopik, excavó la estructura encontrando muros de piedra de la época colonial, cerámica y huesos de llama, pero no encontró estratigrafía prehistórica (Hyslop 1984:129-130). Cieza de León sostiene que el edificio incaico en Chucuito se hizo durante el gobierno de Pachacuti Inca ([155 3b] 1967: 204), su función no ha sido comprendida, aún, cuando puede tratarse de un ushnu o lugar donde se sentaba el Inca cuando visitaba Chucuito y desde donde se leían las proclamas. La hilera superior de piedras del Inca Uyu fue encontrada y reemplazada por Orompelio Vidal en la década de 1960, quien continuó excavaciones en el sitio. Otra teoría señala que Chucuito fue probablemente una parada de descanso en la peregrinación a la Isla del Sol desde Cuzco. Hyslop relata también que le hablaron de otra estructura llamada Kurinuyu, al este del Inka Uyu, sin embargo, nadie conoce su ubicación o algún rastro de su existencia. Estas ruinas precolombinas aún mantienen misterio de su real función, lo que lo convierte aún más atractivo, solo se tarda 30 minutos en llegar a Inca Uyo desde la ciudad de Puno y está abierta todo el año.

Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, como sitio arqueológico, mediante R.D,N. Nº 296/INC-2003 del 15 de mayo de 2003, por el Instituto Nacional de Cultura. En el año 2021, recibe reconocimiento del Sello Internacional Safe Travel con los circuitos del destino Puno-Lago Titicaca.

Regular, ha sufrido modificaciones desde que se inició el proceso de puesta en valor para fomentar el turismo.

En el año 1993, a pedido del entonces director del INC, se plantó algunas esculturas líticas fungiformes en el área del Inka Uyo encontradas en casa aledañas. Esto causo una mala interpretación y muchos, confundieron el lugar con un "Templo de la Fertilidad”. Esta versión, sin embargo, ha sido descartada, pues tanto en la época Lupaca, como en la Inca o virreinal no existió ninguna referencia al respecto y tampoco se menciona en las excavaciones antes mencionadas sobre tales estructuras.