La Comunidad Nativa de Tsachopen, creada en 1976 bajo la Ley de Comunidades Nativas durante la reforma agraria, se ubica en el distrito de Chontabamba. en la provincia de Oxapampa, departamento de Pasco. Desde tiempos remotos ha sido habitada por el pueblo Yanesha, considerado uno de los primeros pobladores de esta región. Su desarrollo pleno tuvo lugar años después de la influencia inca, la colonización española, la rebelión de Juan Santos Atahualpa y la llegada de migrantes austroalemanes junto con las misiones franciscanas.
La comunidad preserva su identidad cultural con notable resiliencia, expresada en su lengua originaria —perteneciente a la familia lingüística Arawak— así como en manifestaciones musicales, danzas, cosmovisión, espiritualidad y expresiones artísticas. Su territorio abarca una superficie de 764 hectáreas y 9,200 m², con una población aproximada de 1,500 habitantes, conformada por descendientes Yanesha, andinos y austroalemanes.
La comunidad se divide en seis sectores: Miraflores, Zipizú, Gramazú, Alto Gramazú, Quillazú y Acuzazú, distribuidos entre los distritos de Oxapampa y Chontabamba. Las viviendas están adaptadas al clima húmedo de la zona, construidas con materiales como cemento, madera y bambú, con techos de calamina a dos aguas que proporcionan una estética rústica y funcional.
La organización comunal está liderada por un jefe elegido democráticamente cada tres años. Las principales actividades económicas son la agricultura y el turismo. Mediante experiencias didácticas. El visitante puede participar en narraciones orales, cantos ceremoniales y danzas tradicionales ejecutadas con instrumentos autóctonos como la quena, antara, tambor y sonajas de semillas.
Además, se ofrecen talleres de teñido textil con pigmentos naturales extraídos de cortezas, hojas, tallos y flores, incorporando iconografías culturales Yanesha.
En actos ceremoniales, eventos y festividades, la vestimenta típica de las mujeres se compone de una cushma denominada Kashemoet, confeccionada en tela tocuyo con rayas horizontales y adornada con semillas, huesos y plumas. Los varones visten la cushma llamada Hetamuets o Shetamoets, con rayas verticales y corona tejida. En la vida cotidiana, los comuneros incorporan en sus prendas diseños culturales teñidos artesanalmente, reflejando su cosmovisión.
El principal punto de interés turístico es el sector Miraflores, donde se ubica la Casa Comunal Yanesha, sede principal de congresos y del Festival de Telas Teñidas. Este evento incluye desfile de modas, tiro al blanco con flechas, y el estadio donde desarrollan actividades deportivas y jincanas.
La comunidad alberga emprendimientos privados. El Parque Temático El Wakon, que ofrece recorridos con interpretación de 32 diseños de iconografía Yanesha, explicaciones sobre su simbolismo emocional y cultural, junto con dinámicas y danzas tradicionales. La Casa Perma Cultura Yanesha, dirigida por el narrador Edwin Eduardo Ortiz Espíritu, quien transmite la tradición oral mediante cuentos y leyendas y La Choza de Paco, donde se exhibe artesanía, plantas medicinales y narración de la historia Yanesha
En artesanía sobresalen: La Asociación Champet, liderada por Eva Gómez Ortiz, se especializa en la creación de textiles de alta calidad utilizando algodón nativo policromado. Diseños únicos incorporan iconografías tradicionales como el oñet (olas del río) y el huamprat (piel de tigre), teñidos con pigmentos naturales mediante técnicas ancestrales.
La artesana Irma Ortiz cuenta con la línea artesanal de textilería y presenta en su taller diseño de carteas vestidos, cushmas teñido a telas; el Taller de Artesanía Charo, dirigido por Rosario Colina, enfocado en el teñido ancestral "al hervido"; el Taller Oli, de Olinda Ortiz, dedicado al diseño y confección de prendas ancestrales teñidas con pigmentos naturales; y el Taller La Collpa, a cargo de Elizabeth Cirinero Frey, que ofrece una experiencia sobre técnicas ancestrales de bisutería y pintura.