Tunan Marca es una zona arqueológica situada en la sierra central del Perú, que data de la época prehispánica y están localizados a 11.5 Km al noroeste de la ciudad de Jauja y a 3.5 Km del pueblo de Concho, capital distrital de Tunan Marca; hacia el oeste de los restos arqueológicos y de norte a sur se desplaza el río Yanamayo, afluente del río Mantaro a la altura del pueblo de Acaya. Este recurso arqueológico, consta de tres murallas, un sistema de patios y una plaza principal, así como innumerables construcciones de planta circular y rectangular (almacenes y viviendas), además de un complejo sistema hidráulico. Tiene una extensión de 2,280 m de largo por aproximadamente 400 m de ancho (223.8269 ha). A nivel estructural podemos observar el uso de piedra canteada pircada, unida con argamasa de arcilla y piedras más pequeñas. Sus edificaciones se encontraban inicialmente techadas, este techo se hacía con ichu, una especie de paja característica de los andes, en este lugar se han contabilizado hasta 3,000 viviendas, la mayoría de ellas de base circular, con 3 m de diámetro y 2 m de alto en promedio, que significarían unos 12 a 15 mil habitantes. No fue un lugar de residencia permanente. Presenta cuatro tipos de viviendas: del pueblo, religioso, militar y de la nobleza. Cuenta con avenidas que ingresan por el Este y Oeste a la plaza principal que se encuentra flanqueada por muros. Los pasadizos que permiten las conexiones entre viviendas, también son significativos, ya que presentan estructura laberíntica, de tal manera que algunos o se pierden o dan a pasajes sin salida. Un dato agregado acerca de las viviendas nos permite saber que estas tenían un carácter multifuncional ya que no solo funcionarían como sitios de descanso y vivienda, sino también como depósitos y hasta cocinas, rasgo final advertido a partir de la presencia de fogones. Entre los años 600 - 1000 d.C. se produce la invasión Wari y el año 1100 la invasión Yaru. Debido a esto los Wanka Xauxas se organizan militarmente y construyen viviendas en las cumbres de los cerros. Entre 1000 y 1500 d.C. sufren la invasión Inca siendo sitiados y sometidos. Los antiguos pobladores de este lugar fueron un grupo étnico organizado en jefaturas que consolidó su desarrollo socio-económico, durante el periodo Wanca II (Periodo Intermedio Tardío 1350-1450 d.C.) en la sub cuenca de Yanamarca, perteneciente al Valle del Mantaro, provincia de Jauja. Sus vecinos fueron por el norte, los Taramas; por el sur, el Señorío de Sawqa; por el este, con la región Anti y por el oeste, con el Señorío Hatun Malca. Estando en ese entonces en Sawqa (Xauxa, antiguo señorío localizado en el valle del Mantaro, que surgió y se desarrolló en aquella época en el actual distrito de Sausa Tambo) Topa Inca Yupanqui, quién dirigió la segunda expedición hacia el Chinchaysuyo, es informado que los sinchis o cinchecona - valerosos líderes en la guerra y hábiles para defender los intereses de la comunidad del valle de Yanamarca - se resistían a someterse pacíficamente; por lo que dispone que el ejército cuzqueño avance a la conquista de los señoríos de Siquillapucara, Hatun Malca y otros ayllus supeditados a los primeros. Por lo que los sinchis principales Canchaya, Ñaupari y otros sinchis colaboradores, estando de acuerdo en poner resistencia al enemigo, se enfrentan a las huestes de Topa Inca Yupanqui en una guerra prolongada, que duró meses, tiempo en el que el ejército conquistador les cortó toda ayuda de ayllus vecinos, el suministro de agua y quemó las cementeras; al final los defensores de la sub cuenca de Yanamarca perdieron la guerra. Concluido el conflicto, Topa Inca Yupanqui ordenó destruir la fortaleza de Siquillapucara y sus habitantes fueron deportados como mitimaes a otros lugares del Tahuantinsuyo.

Único recurso arqueológico del Departamento de Junín que figura en la colección de monedas numismáticas del Perú.

Declarado Patrimonio Cultural de la Nación mediante Resolución Directoral Nacional Nº 1359/INC de fecha 09 de noviembre del 2000.

Las edificaciones se encuentran en REGULAR estado de conservación debido al descuido en el que años atrás se encontraba el recurso, actualmente la percepción ha cambiado y la población vela por el cuidado del mismo; también existen vigilantes que resguardan el complejo durante todo el día.